Austria nos espantó con sus precios irreales. Los
comentarios de la gente y de los internautas (?) que leímos hablaban de que
Alemania es realmente caro, inclusive un poco más que su vecino rojiblanco. Y
si le sumamos que nuestros ahorros se escurren como Copa del Mundo a españoles,
decidimos valientemente tomar un avión “barato” de Estonia a Noruega, y de ahí
salir enseguidita hacia el sur, acercándonos a Dinamarca, donde plantaremos
bandera un par de meses.
¿Y si
nos cobran sobrepeso de equipaje? ¿Si se dan cuenta que nuestra Visa de turista
terminó hace una semana y todavía no tenemos el permiso de Dinamarca? ¿Y
Candela? No podíamos responder las últimas dos pero sí nos empezamos a preparar
para que nuestras mochilas pasen de pesar 18 y 23 kilos, a quince cada una.
Teníamos cuatro días para llegar a eso, en el medio, visitamos Tallin.
Entrada a la "Old Town" de Tallinn |
Después
de varios días seguidos de Couchsurfing nos reservamos una habitación a precio
ridículo en un “hostel” en la ciudad más importante de Estonia. Si bien
pensábamos que este país iba a ser un paraíso en cuanto a sus precios, con
excepción de nuestra habitación, el resto era todo bastante caro. Al igual que
Lituania y Letonia, hace poquito se metieron al Euro y los precios se les
dispararon.
¿Y qué
onda Estonia? Bueno, empecemos por pensar que este país está más cerca culturalmente
a Finlandia que a sus vecinos rusos, y por lo tanto, que a sus otros vecinos
letones. El idioma sólo es hablado por poco más de un millón de personas en
todo el mundo ¿Saben cuánto es la población de Estonia? Adivinaron. Poco más de
un millón. Todo esto le da un tinte bastante particular a este país, siendo limítrofe
a Rusia (país históricamente poderoso si los hay) y perteneciendo a la parte
“continental” de Europa, este país báltico se autoproclama nórdico. Si, al
igual que Finlandia, Noruega, Suecia y Dinamarca. Inclusive están en tratativas
para integrar el “Consejo Nórdico” que es algo así como el Mercosur pero de los
países del norte a los que les llueven dólares, euros y petróleo, en verano,
porque en invierno nieva de lo lindo.
Flor en el umbral de una puerta antigua |
Muralla medieval en pie, con la torre de vigilancia en perfecto estado |
Repasemos.
Entre 1904 y 1918 Estonia fue “pasado de manos” entre Alemania y Rusia cinco
veces (ya intenté escribir con detalle todo eso, pero me quedó muy embole, así
que si les interesa, léanlo de internet J
). Después de la Primera Guerra, con los germanos debilitados, obtuvieron
nuevamente su soberanía, esta vez con el apoyo de Rusia que le reconoció la
independencia. Lamentablemente, en conjunto con la crisis del ´30 (económica a
nivel mundial), Estonia sufre un golpe de Estado interno en 1933. Durante 6 años
estuvieron en esa situación hasta que los rusos mediante uno de los “pactos
secretos” con Alemania, unieron a Lituania, Letonia y Estonia a la Unión
Soviética de Stalin. Entre el 41 y el 44 la que tomó posesión de estos países
fue la Alemania Nazi y a muy resumidas cuentas desde 1945 hasta 1990 fue parte
de la U.R.S.S nuevamente. Por lo tantoooooo podríamos decir muy a los ponchazos
que Estonia tiene solo veinticuatro años de soberanía en el “mundo moderno”
(post-revolución industrial) y eso es un dato más que interesante que muestra
como estas naciones con historia de cientos de años que se ven reflejadas en
sus castillos, en algunos casos, están dando sus primeros pasos como Estados autónomos
en el mundo globalizado de hoy. Inclusive explica porque tienen cierto rechazo
con algunas naciones, y sobre todo, si su cultura está más relacionada con la
nórdica como en el caso estonio.
Y antes
de empezar a contarles lo que vimos en las calles de Tallin… ¡QUE BUENA ESTA LA
BANDERA DE ESTONIA! Jajaja Compite en el Top 3 de las banderas de los países que
visitamos. A mí me encantó.
Panorámica de Tallinn, se puede apreciar la muralla en la zona izquierda, con las torres. Del lado "de afuera", los arboles |
En el
centro de Tallin se encuentra la parte antigua de la ciudad, como en la mayoría
de las ciudades europeas, donde se conservan viejas estructuras y se las llama “Old
Town”. Lo bonito de la capital estonia es que es una de las que mejor
conservaron esas estructuras fortificadas, los muros medievales y las iglesias
de antaño. Mientras caminábamos por sus encantadoras calles pensábamos en cómo
podría ser una “unión” de los 3 países bálticos (ignorando las dificultades idiomáticas
y culturales, puramente un juego), y ambos coincidíamos que Tallin sería el centro
del país, mientras que Riga sería la capital económica (pobre Vilnius, ya sé,
pero bueno. Nobleza obliga (?????)). ¡Es que nos encantó la gran ciudad estonia!
Es muy bonita, con calles empedradas y negocios suficientes como para que el
turista se sienta a gusto (nosotros miramos de lejos, claramente), pero no tantos como para perjudicar la armonía de su
centro histórico. El ambiente medieval es claramente su fuerte, la mayoría de
los restaurantes y negocios apuntan a eso, que acompañados de los edificios de
piedra es bastante creíble la sensación de caminar dentro de una fortificación
antigua.
El maniquí invita a pasar a tomar una cerveza. A la izquierda un cartel escrito en estonio |
Posando en la entrada del Zoo :P |
El
último día decidimos ir a visitar el zoológico de Tallín. Como ya habíamos dado
suficientes vueltas a la ciudad nos pareció una interesante visita. Flor es
amante de prácticamente cualquier tipo de animal, y yo (Seba) me fascina todo
lo que provenga de la naturaleza, pero ambos tenemos un problema que es ver a
las criaturas fuera de su hábitat natural y para colmo encerrados. Pero como leímos
en varios sitios que hay nuevas reglamentaciones en Europa con respecto a los
zoos, que deben tener cierto espacio para los animales y cuidados diferenciados
dependiendo la raza, quisimos probar para ver qué onda “El zoo de Tallin”. Con
el descuento de estudiantes pagamos menos la entrada del zoo que el boleto del
bondi hasta el lugar. El parque tiene dos sectores: el nuevo y el viejo. Cuando
el visitante entra se encuentra con “el viejo”. Además de putear durante un
rato estuvimos a punto de irnos mientras caminábamos por los senderos entre
medio de las jaulas de los animales: aves grandes (cóndor, águilas, etc) en “habitaciones”
con techos a dos o tres metros como máximo, Linces en jaulas de menos de 4
metros cuadrados, distintos tipos de cabras y cerdos en jaulas muy pequeñas y
con piso de cemento… y lo peor fue ver a los osos polares. Seguramente en
invierno el clima los favorece más que en Buenos Aires, pero las jaulas son una
vergüenza. Nos sentimos responsables de ver a tan hermosas criaturas en unas
jaulas tan denigrantes, no había más de cuatro metros para una osa que medía
dos, junto a su cría (que debería medir un metro más) sobre suelo de cemento. Y
en celdas parecidas habían leopardos de la nieve (un animal del cual me
considero fan desde hace tiempo, viven normalmente a 4 mil metros de altura y
lamentablemente están en peligro de extinción porque su pieles se venden en el
mercado negro), osos pardos y un tigre blanco. Un cartel de la administración
del Zoo junto a estas cárceles solicitaba que la gente done dinero para poder
mejorar las condiciones de estos animales, además de un llamado a las empresas
que quieran invertir en ellos a cambio de publicidad. Así de abierta la
solicitud. Los carteles de Mc Donalds y de una marca de agua europea estaban
presentes, ahora esperamos que les mejoren las condiciones de vida a esos
animales. El tigre de bengala que se ve en la foto es realmente imponente, nos
dio un espectáculo paseándose delante nuestro. Lástima que en este caso,
nuevamente, la jaula era deficiente.
Linces. Hermosos animales que lamentablemente estaban en un lugar de condiciones muy malas. |
FOTON!! Parece que esta diciendo "ey bro" Muy divertida la situación, tienen caritas muy expresivas. También estaban en una jaula totalmente inadecuada. |
Si bien
estamos en contra de cualquier tipo de encierro que sufran los animales,
entendemos que en ciertos casos de enfermedades es positivo que éstos pasen
cierto tiempo en un Zoo para ser rehabilitados y luego volver a su hábitat natural. Eso
fue un poco lo que vimos en el “sector nuevo” del zoo. Los elefantes,
rinocerontes, varios tipos de cabras, ciervos, aves de pantano, dromedarios, y
algunos más, estaban en grandes espacios bien acondicionados inclusive con
sectores especialmente diseñados (arroyos artificiales, lomadas, etc) donde los
animales se sientan más “en casa”. Esta segunda parte si se parecía más a lo
que pretendíamos encontrar en nuestra primer visita a un zoológico europeo.
Las rejas parecen prevenir al tigre de los animales que van a verlo |
Animales graciosos si los hay. Uno de los búhos se hace el desentendido: "Avísame cuando se vaya, no quiero saber nada con que me fotografíen" parece decirle a su compañero. |
El
último día fuimos al aeropuerto con nuestras mochilas supuestamente en pesaje
correcto: las mochilas grandes tenían que pesar menos de 15 kg, y las chicas,
menos de 10 kg. Llegamos al lugar donde despachábamos, le mostré mi pasaporte a
la chica y lo miraba, lo miraba. Era obvio que se había dado cuenta que ya
habían pasado mis tres meses de estadía en Europa y yo me dirigía a un país
dentro de la Unión Europea. Le explicamos brevemente que nuestra intención era
ir a Dinamarca y sacamos nuestros papeles de la Working Holiday que nos da permiso
para estar un año en la UE, los agarró, y se fue a buscar al policía de
frontera. En ese momento en que se fue aprovechamos para pesar nuestras
mochilas delante de los ojos de todos los que estaban haciendo la fila jajaja
mi mochila pesaba 15,8 y la de Flor 13 y pico. Así que ahí mismo me puse a
sacarle cosas y se las pasé. Las dos mochilas chicas no llegaban a 10 kilos.
Así que cuando volvió con el policía explicamos nuestra situación y el señor
muy amablemente nos explicó que nos podría “hacer perder el vuelo” para
corroborar que esos papeles eran originales pero que no lo iba a hacer. Así que
nos fuimos contentos al avión y con nuestros equipajes en regla, sin pagar
multa por sobrepeso.
Elefantito comiendo :) |
Muchas
gracias por habernos leído. ¡En el próximo post les contamos sobre nuestros
días en Gotemburgo, Suecia, y la llegada a Dinamarca!
Flor en las calles de Tallin |
Seba con la camiseta de Argentina |