"En los EXTRAVÍOS nos esperan los HALLAZGOS; porque es preciso PERDERSE para volver a ENCONTRARSE." E. Galeano

miércoles, 28 de mayo de 2014

Un golpe bajo de la historia - Auschwitz y Varsovia, Parte 1



           Nos fuimos de Checa a la tierra natal del abuelo materno de Seba, a Polonia, con un cmontón de falta de información pero con la certeza en nuestras ganas de buscar aprender de un país al que se lo pasaron de mano en mano distintas potencias en diferentes etapas de la historia. Si leíste algo nuestro anteriormente puede que hayas encontrado algún chiste malo por párrafo y algún que otro chiste bueno cada dos o tres posteos. Pero este no va a ser el caso, no porque queramos inventar una seriedad exagerada con respecto a los lugares que visitamos (sobre todo Auschwitz), sino que nos dimos cuenta mientras veíamos las fotos y seleccionábamos las que nos parecían mejores para poner acá que en todas las imágenes nosotros estábamos serios. Una mezcla de respeto por el espacio que estábamos pisando que se combinaba con la información que nuestras cabezas procesaban sobre de la cantidad de gente que murió en ese lugar y los terribles maltratos que sufrieron. Para el que no sepa de qué se trata Auschwitz, fue el campo de concentración más grande y donde murieron más de 1.600.000 personas durante el nazismo, desde su apertura el 20 de mayo de 1940 hasta el 27 de enero de 1945, cuando fue liberado por el ejército soviético.



Auschwitz

                Desde Cracovia se puede llegar en un colectivo interurbano por un precio más que accesible y la entrada al museo es totalmente gratuita. Sin embargo lo que se abona es la visita guiada, y como con descuento de estudiante era barato, pagamos el recorrido con guía y lo bien que hicimos. Los predios de Auschwitz se dividen en tres: Auschwitz 1 que era el campo original y donde estaban todas las oficinas administrativas, los cuarteles de los altos rangos nazis y las prisiones, espacios de tortura y lugares de fusilamiento de los intelectuales polacos, prisioneros de guerra soviéticos o cualquier líder de relevancia judío o con ideas comunistas. En este campo murieron poco más de 70 mil personas. Auschwitz 2 está muy cerca del 1, en la región de Birkenau, y la visitamos mediante un colectivo gratuito como parte de la visita guiada. Birkenau fue el más grande campo de exterminio donde murieron más de un millón de personas, más adelante contamos más en detalle que pasaba en cada uno de estos campos. Por último Auschwitz 3 estaba un poco más alejado y no lo pudimos visitar. Este último era llamado Monowitz, de mayor tamaño que el resto y donde estaban las industrias metalúrgicas alemanas. Los prisioneros que trabajaban en ésta eran esclavos pero recibían tratamiento médico, y si no estaban en buenas condiciones eran trasladados a Auschwitz 2.

Los cercos, los muros, los alambres, las torres de vigilancia... los carteles

Dentro del alambrado los bloques. Fuera, los árboles. Es fácil trasladarse a la época con las imagenes


                Empecemos por el predio original, Auschwitz 1. En la entrada reza todavía la frase “Arbeit macht frei” que significa “el trabajo os hará libres”. Los cautivos llegaban a este campo (y a todos los otros también) bajo la mentira de que trabajando lograrían la libertad. Los primeros prisioneros fueron unos 700 intelectuales polacos, porque la idea primaria del nazismo era debilitar la fuerza política de Polonia, que no existan líderes pensantes ya que así sería un pueblo de fácil dominación. Al poco tiempo comenzaron a llegar judíos en grandes cantidades, sobre todo desde Hungría, como también “elementos antisociales” (los nazis le llamaban así a quienes no seguían los estándares sociales que ellos contemplaban) y homosexuales. En este campo albergaban alrededor de 15 mil prisioneros, que trabajaban cerca de 12 horas en terribles condiciones de higiene y con un plato diario de “sopa de maíz” (mezclada con tierra), y un vaso de agua sucia para tomar, mientras que el desayuno era un té con tierra y un pedazo de pan duro.
 
Cuadro hecho a base de los relatos de los ex presos en Auschwitz

             El objetivo principal de los campos de concentración era la degradación de la persona, deshumanizarlos, que no se sientan un ser vivo. Es por esto que los sometían a todo tipo de humillaciones: rapaban de cuerpo entero tanto a mujeres como hombres, dormían en galpones con suelo de barro (buscaban que los más fuertes desplacen a los más débiles a los lugares más fríos y sucios, era otra forma de “selección”), los hacían usar zapatos de madera que les lastimaban los pies (y el que tenía dificultades para caminar ya no servía para trabajar así que lo mataban con inyección de Fenol) por lo que muchos decidían andar descalzos, una de las peores degradaciones que sufrían era el uso compartido de los baños que solo se podía usar dos veces al día sin embargo, la mayoría de los reclusos sufría descomposturas por la mala alimentación pero si intentaban ir al baño fuera de su horario permitido eran asesinados con Fenol, es por esto que muchos preferían “hacerse encima” y las duchas, que solo podían usarse los domingos, eran con agua fría. Esto es un muy breve punteo sobre algunas de las situaciones a las que allí estaban expuestos, si no resumimos este post tendrá 20 páginas.

A los lisiados les eran extraídas sus protesis. Si estaban en buen estado, eran reutilizadas por los soldados alemanes.

Uno de los tantos ventanales con zapatos de los judíos asesinados. El reflejo de la ventana es inevitable.
Esta vez, Seba contemplando no está en un borde... o sí


                La fachada de los edificios es auténtica como se ve en las fotos, y a excepción del bloque 11, todo el resto fueron reparados por dentro para evitar su deterioro. El bloque 11 era un edificio especial para castigar a los prisioneros, era una cárcel adentro del campo de concentración donde las celdas tenían solo un metro cuadrado (allí ponían a 3 o 4 con “mal comportamiento” por vez). Dormían parados.  Si bien sacamos fotos, es difícil apreciar el lugar por la oscuridad del mismo pero pueden imaginarse como era. En el bloque de al lado, el número 10, se llevaron a cabo los experimentos en mujeres judías para lograr la infertilidad. La idea nazi era que una vez finalizada la exterminación de los judíos proseguirían con los gitanos, pero como éstos eran muchos más en número, planeaban la infertilidad de las mujeres gitanas para que no se reproduzcan. En este mismo bloque 10 trabajó con sus experimentos en gemelos el “famoso” doctor Mengele, que buscaba la fórmula para que la raza aria se reproduzca más rápido (haciendo que las mujeres puedan tener más de un hijo por vez).

                En este campo también se llevaron a cabo las pruebas del gas Zyklon B donde se dio muerte a 850 cautivos polacos y rusos en aquella primera vez. El guía nos contó que en principio los experimentos con el veneno no salieron bien porque algunos sobrevivían, así que tomaron la decisión de construir la primera cámara de gas en Auschwitz 1 especialmente preparada para que  sea mortal.

Zyklon B desparramado y la lata.
Los bloques donde se hacían las prácticas médicas.


                
        Nuestra sensación al caminar entre esos bloques fue la de percibir una tensa calma, un lugar abierto rodeado de bosques donde inclusive se escuchaba el cantar de los pájaros pero sabiendo que ahí murieron más de un millón de personas. Nos imaginamos lo que habrán sentido todos ellos al llegar al campo, bajo mentiras de trabajo y comodidad, al ver esos grandes espacios verdes. ¿Cuánto habrán tardado en darse cuenta al futuro que se aproximaban?¿Podría alguno haber imaginado que al separarse de su familia nunca más volvería a verlos?

                En Auschwitz 2, Birkenau, el escenario es más o menos parecido. Mucha tranquilidad en los alrededores pero el aire es espeso por la historia que lleva. Este campo fue construido pura y exclusivamente como centro de exterminio. Así como leen, el único objetivo era hacer funcionar las 4 cámaras de gas y crematorios para llevar a cabo el plan “Solución final”, que implicaba la desaparición de todos los judíos de Europa. En cada cámara de gas morían por día 10 mil personas, y si, leyeron bien, eran 4. Los judíos llegaban en vagones diseñados para transportar granos, amontonados. El transporte era el “primer filtro” ya que muchos morían en el viaje (que podía durar varios días) porque no tenían ni agua ni comida y el vagón solo se abría en raras ocasiones si tenían que subir más gente. Al llegar a los campos, un general de la SS seleccionaba a ojo quienes podrían llegar a “servir” para trabajar y quiénes no. Se paraba delante de una fila y movía el dedo para la derecha o para la izquierda. Si iban a la derecha, iban directo a la cámara de gas. Quizás sea necesario explicar que ni los niños ni los ancianos y tampoco la gran mayoría de las mujeres les parecían aptos para trabajar. Al mismo tiempo, cuando llegaba un nuevo contingente, había prisioneros bien vestidos y alimentados que eran obligados a mentirles a los recién llegados, a consolarlos y decirles que si trabajaban duro todo iba a estar bien y que el humo que salía de las cámaras de gas era de las fábricas en las que iban a trabajar.

Los alambrados estaban electrificados.
Era uno de los metodos elegidos por los reclusos
que querían terminar con su condena
El bloque 11, el único que se mantiene intacto por
dentro. Las canillas donde lavaban la ropa los
"privilegiados".


           Fue imposible que no se nos ponga la piel de gallina estando parados en el mismísimo andén donde los prisioneros hacían fila esperando saber su destino. Como ferroviarios nos dio una sensación fea el saber que un medio de transporte tan noble fue utilizado para tal fin, lo que probablemente fue una de las páginas más negras en la historia del ferrocarril.

Arriba: lugar donde terminan las vías con un pequeño monumento en representación de la familia, ya que ahí se separaron
cientos de miles de familias. Abajo a la izquierda: flores frente al paredón de fusilamiento. Abajo al centro: entrada al paredón de fusilamiento. Abajo a la derecha: Seba caminando entre los escombros de las cámaras de gas y crematorio.


                El funcionamiento de las cámaras de gas era tremendo. Hacían que los judíos se quitaran la ropa y las pertenencias de valor, les decían que se iban a bañar y desinfectar para poder empezar a trabajar. Los hacían entrar en las cámaras, cerraban la puerta y tiraban el Zyklon B por aperturas en el techo que luego cerraban. El Zyklon B era un veneno para ratas pero científicos nazis descubrieron que estos químicos mezclados con el aire y a temperatura elevada provocaba un gas mortal para el hombre. Una vez muertos todos, al cabo de media hora, otros prisioneros entraban a retirar los cuerpos y seleccionar los objetos de valor que podían servirle a los soldados. Los cuerpos eran llevados al crematorio y la cámara de gas era ventilada, para volver a parecerse a duchas a gran escala. Estos prisioneros que utilizaban para limpiar y seleccionar eran llamados Sonderkommandos (y también eran judíos) por lo que sabían el futuro que les esperaba, incluso muchas veces tenían que ver los cuerpos de sus familiares o amigos,  así que en 1944 intentaron un levantamiento contra los soldados, pero solo consiguieron destruir parcialmente un crematorio y todos terminaron muertos. En este pequeño resumen intentamos describir en pocas palabras lo que nos explicaron sobre el funcionamiento de esta terrible práctica.
 
Date 5 segundos para mirarla a los ojos. Cuando vimos esta foto nos dio la sensación
de que sabía su futuro... sobrevivió solo 15 días dentro de Auschwitz

                A principios de 1945 el ejército soviético se acercaba a la zona, y los nazis ordenaron abandonar Auschwitz y a los reclusos que no podían caminar. Dinamitaron las cámaras de gas y los crematorios con la intención de que no se supiera lo que había sucedido en esas tierras. A los cautivos que se encontraban en mejores condiciones los hicieron caminar junto a ellos en dirección a la ciudad cercana de Loslau, una gran mayoría murió en el camino debido al frío y la debilidad que tenían. El 27 de enero de 1945 cerca de 7.500 prisioneros fueron liberados por el ejército rojo, y prácticamente todos los que habían sido abandonados en Auschwitz  no lograron sobrevivir por el grado de desnutrición y enfermedades que portaban. De los prisioneros rescatados se conocen gran parte de las historias que trascendieron al día de hoy. 

Los baños compartidos. La tarea de limpiar estos baños era una de las más codiciadas entre los prisioneros.
Al estar en contacto con los deshechos, ningún soldado se les acercaba. La expectativa de vida de éstos era bajisima
ya que morían por enfermedades.


Según el doctor Miklós Nyiszli superviviente del sonderkommando de Birkenau, miembros de las SS abrían los vagones de los trenes que llegaban y de los mismos descendía una muchedumbre de judíos. La selección de los que consideraban útiles no duraba más de media hora. Una columna con el resto dejaba el andén...una escalera les conduce a un subterráneo...un letrero informa en alemán, francés, griego y húngaro, de que allí se encuentran las duchas y el cuarto de desinfección. La información contribuye a tranquilizar...Allí encuentran una gran sala, bien iluminada y pintada... los miembros de las SS dan una orden:"¡Desnúdense!...disponen de 10 minutos"...después todo el mundo está desnudo...al fondo...entran a otra gran sala, también bien iluminada...en el centro hay grandes pilares cuadrados...con canalones de latón con los lados perforados... Se escucha una nueva orden:"¡Sonderkommando y SS, salid de las duchas!"...una vez encerrados desde arriba derramaban unas piedrecillas que caían por los canalones perforados liberando gas ZyKlon-B que invadía la sala. En cinco minutos mataban a unas 3.000 personas”, extraído del libro “Fui asistente del doctor Mengele”, pág. 40 a 43.

Uno de los bloques donde dormían las mujeres. Una capacidad para 400 personas donde dormían 2000. El suelo de
tierra y el techo con agujeros. En esta región de Polonia en invierno llega a los 25 grados bajo cero.
Arriba: foto entre bloques, el panorama en Auschwitz.
Medio a la izquierda: Flor concentrada en la foto del tren arribando al campo.
Medio a la derecha: Las fotos de la época fueron tomadas por soldados alemanes que
registraban todo lo que sucedía. Cuando huyeron, olvidaron muchas camaras y registros
fotograficos.
Abajo: Todos llegaban con sus objetos personales porque pensaban que vivirían ahí largo tiempo.


                Bueno, la idea de este post era que sea de Auschwitz y Varsovia, pero acabamos de darnos cuenta que escribimos muchísimo sólo sobre campo de concentración (y eso que resumimos y borramos partes); así que para que este post no sea eterno, dejamos el apartado de Varsovia para la próxima entrega. 

Saludos a TODOS y gracias por leernos...

Auschwitz II...

jueves, 22 de mayo de 2014

La Checa invisible - parte 1 de República Checa



         Si comparamos el itinerario que teníamos antes de salir con el que realmente estamos haciendo se reirían un rato largo. Lo cierto es que cambiamos de ruta dependiendo de nuestras ganas y de lo que vamos aprendiendo (por lo que charlamos con la gente de cada ciudad) con el correr de los días. Después de la experiencia increíble de visitar Salzburgo volvimos sobre nuestros pasos camino a Republica Checa, evitando pasar por tierras alemanas, que con lo caro que fue Austria queríamos dejar respirar un poco nuestros bolsillos.

Panorámica de Brno desde la torre de la Catedral

                 Primero lo primero. La vuelta de Linz a Viena la hicimos junto a un venezolano y una egipcia (posta) que viven en Austria, él trabaja y hace cinco años que vive allá mientras que ella estudia violín. Ante nuestra imposibilidad de memorizar su nombre la recordamos como “la egipcia”, una muchacha hiperactiva que hablaba hasta por los codos y no podía creer que Flor fuese latina porque según ella “tiene la piel muy blanca y los ojos claros”. Como nos cuesta un poco mucho relacionarnos con la discriminación y otro poco bastante con quienes reniegan de su tierra natal mientras alaban las maravillas del primer mundo, digamos que tuvimos un día muy largo para llegar a destino.  Existe una relación directa para el turista entre Republica Checa y su capital Praga, sin embargo, en esta primer visita a la parte norte de la ex Checolosvaquia decidimos pasar por dos ciudades medievales, con mucha historia pero que no son Praga. Una visita a la Checa invisible para el librito de quince días de vacaciones.

Vista de una típica calle en Brno
Catedral de San Pedro y San Pablo


                En Brno, que se pronuncia Brun en español pero nosotros le decimos y dijimos Berno todo el tiempo que estuvimos ahí, nos encontramos con una ciudad que si bien no deslumbra tiene un bonito casco histórico con una Catedral muy pituca que se llama “San Pedro y San Pablo”. Como el dúo de músicos argentinos Pedro y Pablo (de Miguel Cantilo y Durietz) jaja así mismo. Por enésima vez en el viaje usamos nuestras credenciales de estudiantes y pudimos subir prácticamente gratis a visitar el interior de la Catedral, y disfrutamos la vista panorámica de la ciudad que se ve en las fotos. Un dato curioso y que nos resultó muy entretenido es que Brno en 1645 estaba siendo asediada por el ejército sueco en la Guerra de los Treinta años, con una gran resistencia de la actual ciudad checa que llevó al general invasor a decirle a sus tropas que si para el mediodía del siguiente día no habían tomado la ciudad se retiraría definitivamente. Al otro día los soldados estaban como locos queriendo entrar y tomar la ciudad, Brno estaba a punto de caer, pero el muchacho del campanario más vivo que todos, hizo sonar las campanas del medio día a las once… y el general sueco retiro las tropas y se fue. Hoy en día siguen sonando las del mediodía a las once, en conmemoración de ese hecho. Moraleja: Un campanero con dos dedos de frente te salva la ciudad jaja cualquiera, la inventé yo la moraleja jaja.

                Esta ciudad que es la segunda en importancia del país, cuenta con la misma población que Quilmes (unos cuatrocientos mil habitantes), mucha juventud por su gran Universidad pero no mucho más. Con un día alcanza para recorrerla en realidad. Nosotros nos quedamos uno más de relax (?).

Columna de la Santisima Trinidad - UNESCO

Ex Centro Civico y actual edificio en pie en la plaza central de Olomouc


                Partimos a Olomouc, otra pequeña “town” en el sur de Checa, donde nos esperaban para alojarnos una pareja que acababa de llegar de sus vacaciones en Estados Unidos. Con Michaela y Christofer aprendimos bocha sobre Checa (¿vieron?, muchas “ch” en pocas palabras jaja), posta, nos invitaron a cenar y a tomar cerveza, que resulta que la del país es de las mejores del mundo, porque nos contaron la historia de la Pilsner de cómo comenzó siendo genial y cuando las grandes empresas la convirtieron en algo industrial, perdió su magia. Por suerte los pequeños comerciantes y los bares locales producen su propia Pilsner, igual a la original. Así que nos dimos un lujito de tomar una cerveza de la hostia, y encima de arriba. Y resulta que Michaela y Christofer son muy viajeros, así que nos estuvieron mostrando sus fotos de cuando estuvieron en México y Estados Unidos, de lo que comieron y tomaron. Obviamente que la invitación para que visiten Sudamérica, y más precisamente Argentina, quedó hecha. Quizás en el futuro nos volvamos a encontrar, quien sabe.

Río en el parque Botánico, a cinco
cuadras del centro de la ciudad

Iglesia nueva de Olomouc
No es la de la colina, esa estaba cerrada




                
           Olomouc es una hermosa ciudad, si alguna vez tienen la suerte de poder viajar por Checa, vayan a esta pequeña joya protegida por UNESCO que casualmente protege lo menos atractivo del lugar: el monumento que se ve en las fotos, que no es feo, pero la ciudad es muy linda más allá de eso. El casco histórico es muy bonito, con calles adoquinadas y una armonía muy particular, mucha paz. El parque botánico es muy grande y está adornado con la muralla medieval que protegía antiguamente la ciudad. Asimismo vale muchísimo la pena ir a visitar en las afueras el bosque, hay una iglesia antigua en una colina y un zoo abierto (que lamentablemente no visitamos porque era tarde), sin contar que se puede caminar por los senderos y mezclarte con la naturaleza, al punto de ver dos ciervitos (como pudimos fotografiar) o una liebre saltarina entre los árboles. Le dedicamos un día entero a caminar por el bosque y visitar esta parte alejada, pero dentro de Olomouc, donde se puede llegar baratito por un colectivo de línea.

Pudimos fotografiar el ciervito en libertad. No hagan nada de ruido que se raja.



                En fin, este post es así cortito por dos motivos:

1. Va a tener una segunda parte cuando visitemos Praga, así que dejémoslo en suspenso.

2. No queríamos juntarlo con el post de Polonia porque va a ser largo de por sí, en unos días vamos a contarles sobre nuestra más que interesante visita a Auschwitz y Varsovia.



Ya nos vamos acercando al sur que tanto nos tira en el norte. Gracias por seguirnos hasta acá :)
 

Mezclandonos en la naturaleza
Seba sigue buscando la liebre saltarina
En las espaldas de Seba, la iglesia antigua; en
el horizonte, Olomouc

martes, 13 de mayo de 2014

Mucho Mozart y poco cuarteto – Salzburgo, Austria

Nuestro próximo destino en el mapa era Austria, primer país de los catalogados “primer mundo” que pisábamos y una manada de lugares para ver en el Estado sin salida al mar. Llegamos a Viena desde Bratislava en menos tiempo del que tardo en viajar de Quilmes a Capital Federal. La capital austriaca que le dio nombre a las salchichas que comúnmente comemos alberga un millón y medio de personas, pero ya de entrada la primera impresión fue: “que hacemos acá”.
                Si bien en muchos países nos sentimos extranjeros ni bien llegamos, con el tiempo vamos naturalizando esa sensación. En el país con menor índice de desempleo de Europa su carta de presentación fue la impresión de estar dentro de la película “The Truman Show”. Para quien no vio el film, se trata de la historia de un hombre que desde antes de nacer su vida es filmada y transmitida en vivo a todo el mundo, un reality show de un hombre (Jim Carrey) las 24 horas del día que vive en un set inventado, en un barrio ficticio donde los directores pueden controlar todos los aspectos de la vida de Truman, inclusive los detalles como el clima y los (des)amoríos. Claramente no nos sentimos filmados ni siendo parte de un reality show jaja pero la ciudad parecía un set de filmación, donde todos los engranajes funcionaba bien: los medios de transporte, las señalizaciones de las calles, la limpieza de todo y también funcionaban bien las personas, siendo extremadamente amables, cordiales y respetando todas las reglas que los rodean. Ni mejor ni peor, pero chocante para nosotros, acostumbrados a las demoras del Roca, a los pozos de Lanús o a cruzar la calle por mitad de cuadra. Tanta fue la diferencia inclusive con los países del Este europeo que nos llevó a pensar en ese “que hacemos acá”, como si hubiésemos entrado a ver La Traviata en el teatro Colón en bermuda y zapatillas viejas.

Un vistazo de Salzburgo desde la Fortaleza de Hohensalzburg

                Nuestro sentimiento de inferioridad de clase sin embargo no fue el motivo que nos llevó a irnos de Viena rápidamente, sino que considerando los precios que maneja el país, decidimos por unanimidad (?) que los 5 días de Austria los usaríamos para conocer bien Salzburgo. Excelente decisión viendo en retrospectiva. Para darle un breve trasfondo histórico a nuestro relato, les contamos que hace no tanto tiempo (entre 1867 y 1918) el antiguo Imperio Austriaco se había convertido en el famoso y poderoso Imperio Austrohúngaro que cayó con la Primera Guerra Mundial, para luego en 1919 convertirse en Republica. Lamentablemente en 1938 cayó en manos de la Alemania nazi, y esa ocupación duró hasta fin de la Segunda Guerra Mundial. De 1955 en adelante, se la conoce como hoy, la Segunda República de Austria. Entoooooonces…  de Viena fuimos a Linz, donde nos llevó un señor muy amable, ex director de obras de teatro. En el viaje nos contó cómo fue de duro trabajar en Alemania en la época de la Occidental y la Oriental, y que ahora está jubilado pero sigue ligado al mundo del arte trabajando para la municipalidad de Linz. Esta ciudad que para nosotros era de paso en nuestro camino a Salzburgo, fue siempre una ciudad de paso para todos. Con una relevante importancia en el sentido comercial, Linz carece de ninguna atracción para el visitante, por lo que nos limitamos a quedarnos a dormir en la estación de tren cobijados de la lluvia que nos viene persiguiendo desde… no sé, Roma.

Una calle cualquiera de Salzburgo, para que se pueda apreciar lo cotidiano, lo normal

                Y finalmente Salzburgo, la ciudad del vino y la joda… no, mentira, todo lo contrario, es la ciudad donde nació Mozart y donde también una decena de artistas de distintos rubros vivieron en la región en busca de inspiración, que claramente, le da unas grandes alas a cualquier alma artística que busque nuevas ideas. La región de Salzburgo se parece en gran parte a la Patagonia andina, para que se den una idea: mucha montaña, lago y bosque. La tranquilidad que da la naturaleza y que hasta el momento ninguna ciudad puede superar. Si la región austriaca es como esa zona del sur argentino, la ciudad de Salzburgo es Bariloche pero con un castillo en la montaña. Se llama la Fortaleza de Hohensalzburg (recordemos que las H acá no son mudas, suenan a jotas), y es un paseo que recontra vale la pena. Se puede subir a pie o por funicular, y la entrada es paga hasta las cuatro de la tarde, después de eso podes recorrerlo gratuitamente como nosotros (la única “contra” es que los negocios del interior están cerrados). Las murallas en general tienen más de quinientos años, pero la fortificación en sí es del 1077 y a pesar que fue sitiada en varias ocasiones nunca fue tomada. En un cartelito cuenta la historia de que cuando estaba siendo atacada, paseaban un toro por las murallas que todos los días lo pintaban de un color distinto. De esa manera el ejército enemigo que acampaba en la cercanía pensaba que tenían muchísimas provisiones y desistían de atacar.

La casa donde nació Mozart

                En Salzburgo también visitamos la casa de Wolfgang Amadeus Mozart, uno de los músicos más reconocidos de la historia. No es casualidad que haya nacido en Salzburgo y que haya sido austriaco, el país y sobre todo la ciudad, nos quedaron en el recuerdo como una fina y delicada sinfonía del prodigio músico. Si bien toda la ciudad era muy paqueta, destacamos el pastito cortado a orillas de todo el río Salzach que invita a pasar una tarde de pic nic, y la cultura de bicicleta que tienen en todo Austria, pero sobre todo en Salzburgo. Esto último es fundamental para imaginarse el país, está plagado de bicis y las ciudades están preparadas para eso. Junto al río Salzach había una bicisenda flotante especial que pasaba por debajo de los puentes de automóviles y tenía semáforos especiales para que la circulación en bici fuese el medio de transporte prioritario.

Saliendo de la Fortaleza Hohensalzburg, el atardecer
nos invita a caminar un rato más
Imposible no colgarme en mis pensamientos
en esa maravilla de lugar


                
            En la región recorrimos con mucha tranquilidad el pueblito de Fuschl que cuenta con un hermoso lago donde merendamos. También fuimos a St. Gilgen, otra pequeña población que además de tener salida al lago Wolfgang contaba con un centro histórico muy pintoresco, y a la mismísima ciudad de Wolfgang que fue una grata sorpresa: un lugar muy particular con callecitas de piedra arriba y abajo, con salida al lago prácticamente en todos lados, donde pudimos apreciar a muchos austriacos vestidos con sus típicas ropas: las mujeres con sus coloridos vestidos largos y los hombres con bermudas verdes, medias verdes hasta la rodilla, chaleco verde, camisa blanca y el sombrerito circular verde; obviamente, todos tomando cerveza en la calle.

Merendando en Fusch. Se hace lo que se puede loco, no exijan (?)

No están disfrazados ni posan para la foto. Tradición en vivo y directo

                Pasamos una noche en Obertraun (otro diminuto poblado) que difícilmente olvidaremos. Nos cocinamos una riquísima polenta en un balneario cerrado (por ser temporada baja) junto al lago, con vista al conocido pueblito de Hallstat, iluminados por las estrellas. Impagable.

Un pequeño descanso en Wolfgang. El lago es testigo
Como si el cielo supiese de la belleza de Hallstat, lo ilumina particularmente. Nosotros en la costa de Obertraun nos
preparábamos para pasar la noche con esta vista.

                Claramente al otro día visitamos Hallstat y es tan tan genial como dicen todos. Está colgada de las montañas, como si fuese a caer al lago y las construcciones son hermosas con sus techos de tejas como se ve en las fotos. Si bien está plagada de chinos y japoneses como en todos los sitios protegidos por UNESCO, nos tomamos el tiempo necesario para disfrutarla.


La estación de trenes de Obertraun. Las nubes tapan las cimas de las montañas en la mañana
La pintoresca y hermosa Hallstat de la que tanto hablamos...

                El último lugar que visitamos en esta región fue Gmunden, que está decorada por las montañas que la rodean y el lago que se mezcla con la ciudad. Visitamos el castillo que se encuentra EN MEDIO DEL LAGO, posta, adentro del agua. Lo conecta un puente de madera pero está en pie desde el mil quinientos y algo. Muy bonito. Este poblado tiene un dato histórico que la resalta, y es que ahí, la SS instaló un centro materno para “preservar la raza aria”, según las teorías nazis.

Un poco mas de Hallstat porque la rompe

El Castillo de Gmunden, en medio del lago. Se lo conoce con el nombre de ORT jaja de verdad.

                En fin, esto fue un poco de nuestros días en Austria que nos dejó la sensación de que la gente habla tan bajito para ser cordiales que sería imposible verlos bailar un cuarteto (o cualquier música divertida que se les ocurra). Nuestro toque y me voy del primer mundo nos lleva a que nuestro próximo post va a ser de Republica Checa con unas muy buenas historias para contarles, que espero que en breve podamos compartir.

El Ort en medio del agua - El puente de madera une la islita con la ciudad

Seba y el atardecer en Gmunden...

Saludos a todos, y miles de gracias por seguir todavía a nuestro lado, a la distancia.